En el transcurso de tres décadas del Ministerio ICFC, cientos de líderes han sido formados y capacitados espiritual y teológicamente para ejercer  el  Ministerio, los cuales  han sido columnas en el sostenimiento y liderazgo del trabajo ministerial. Uno de estos líderes es el pastor Juan Carlos Enamorado, quien en 1.998 llegó a esta iglesia y entregó su vida a Cristo; Inicialmente,  hizo parte del departamento de liberación y sanidad interior, donde decidió consagrar su vida al Señor  y ser capacitado para asumir liderazgo.

 

Por iniciativa de algunos nativos del pueblo, en 1999, el joven Juan Carlos fue enviado a abrir un grupo de oración en el corregimiento Nuevo Paraíso, cuyas reuniones de oración se realizaban en la casa de la señora Juana Pastrana. Transcurridos ocho meses, el grupo familiar estaba fortalecido y el número de fieles aumentaba, razón por la cual, la Iglesia, bajo el liderazgo del pastor Oseías Pereira Da Silva determina plantar una congregación en aquel lugar. De esta manera, en el mes de abril del año 2000 se llevó a cabo la inauguración oficial de la congregación de Nuevo Paraíso.

 

Esta congregación, es luz en medio de las tinieblas, extiende la gracia y la verdad de Jesucristo,, mostrando cada día amor, compasión y justicia, y compartiendo la esperanza de Cristo con aquellos que están en necesidad apartados del bullicio de la ciudad 

Nuevo Paraíso es un corregimiento de Montería, ubicado en la margen izquierda del río Sinú. Montería es uno de los municipios de Colombia que dentro de su división Político-Administrativa ha creado la mayor cantidad de corregimientos en su extenso territorio. La Alcaldía de Montería utiliza las Unidades Espaciales de funcionamiento (UEF) para organizar y gestionar la atención de salud, la educación, la infraestructura, la seguridad y otros servicios públicos en el área rural; beneficios de los cuales Nuevo Paraíso es receptor, al igual que las cuatro veredas que hacen parte de este corregimiento.. La economía de sus habitantes se deriva principalmente de la agricultura y ganadería, ya que por su ubicación en las tierras fértiles del Sinú las hacen aptas para el pastoreo y diferentes clases de  cultivos principalmente de alimentos.