A través de los siglos, la mujer ha sido instrumento de Dios en la divulgación y expansión de su reino en la tierra, la cual se ha dispuesto para dar vida, y edificar a través de su trabajo y ejemplo. En esta oportunidad resaltamos la iniciativa de un grupo de mujeres de la iglesia CFC Montería que en el año 1998, decidieron ir a Valencia, en el alto Sinú a regar la semilla del evangelio; el propósito de aquella visita tuvo eco en varias personas del lugar que abrieron su corazón y recibieron el mensaje de salvación; fue así, como se extendió el mensaje,  y se dio apertura a un grupo de oración, dirigido por ellas, quienes cada semana se trasladaban desde Montería hasta este apartado municipio del sur del departamento de Córdoba.

 

Desde el primer momento se compartió el mensaje de manera efectiva y relevante, lo que implicó construir relaciones, demostrar amor y servicio y crear espacios de diálogo para reflexionar sobre la fe, lo cual es fundamental para establecer conexiones genuinas con las personas, mostrando interés por sus vidas, escuchando sus inquietudes y brindando apoyo en momentos difíciles. Después de un año, con un grupo de fieles fortalecidos y discipulados, se estableció la obra de manera formal con la inauguración oficial de la congregación en el mes de enero de 1999. Así, la congregación de Valencia continúa su crecimiento, reuniendo cada semana a un grupo de personas que adoran y alaban el nombre del Señor Jesucristo, testificando de la bendición que trajo el evangelio a sus vidas.  

 

Valencia se ubica al sur de Córdoba a 90 kilómetros de la capital del departamento (Montería), a unos 15 kilómetros del municipio de tierra-alta y a 50 kilómetros de la hidroeléctrica Urrá. La cabecera municipal está situada cerca al Río Sinú, es un importante centro maderero, ganadero y agrícola. Valencia es un municipio de grandes sabanas, tierra de abundantes y coloridas frutas que decoran la región y deleitan el paladar de propios y visitantes.

 

El nombre de Valencia nació una noche de verano cuando los primeros colonos no se ponían de acuerdo para ponerle nombre a este lugar, entonces decidieron que la primera canción que se escuchara al encender la radio iba a ser su nombre. Con fervor escucharon la canción “Valencia” del español José Padilla, esta bella letra inspiró a los pobladores para llamar a este lugar del departamento con el nombre de la ciudad española a orillas del mar mediterráneo.