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La casa de la señora Merys Posada en el Charco, fue el escenario donde un predicador compartió el mensaje de la palabra de Dios a un grupo de personas que se reunieron la tarde del 16 de mayo de 2004; el hombre de Dios al terminar su mensaje basado  en el capítulo 6 del libro del profeta Isaías, expresó: “Heme aquí, envíame a mí”, esta expresión, fue una invitación a los asistentes para que siguieran  predicando el Evangelio de Jesuscristo en el lugar.  Así comenzó, lo que más adelante se convirtió en la congregación del Charco.

La palabra profética, hizo efecto en el corazón de los fieles, los cuales decidieron tomar las riendas de la causa evangelística; desde entonces, empezaron a convocar a la población y muchos fueron receptivos al llamado, organizaron  reuniones semanales, con una asistencia que aumentaba con el tiempo; al ver el crecimiento del grupo, los líderes decidieron alquilar un lugar y formalizar una congregación; desde entonces la obra empezó a crecer y se convirtió en una iglesia próspera, con una locación adecuada, con ministerios establecidos, y equipada con todos los elementos necesarios para el culto. 

En vista de las circunstancias y por diferentes razones, era necesaria la cobertura de un ministerio organizado que se hiciera cargo de la congregación; con este objetivo, se dirigen al pastor Oseías Pereira Da Silva, quien luego de conocer la obra, la aprobó, y asumió. Desde entonces, año (2009) la congregación del Charco hace parte del Ministerio CFC Internacional, recibiendo la iglesia con una asistencia de 45 adultos y 55 niños

Después de un corto tiempo, la Iglesia adquirió un lote de terreno donde se construyó el templo y se estableció la congregación, lugar donde permanece hasta hoy, cabe resaltar que, la fraternidad entre los hermanos, es un elemento que contribuye para perseverar en la fe y seguir extendiendo el Reino de Dios en la zona.