El año 2007 marcó un hito crucial para el inicio de la obra en Turbo, teniendo como telón de fondo las maratónicas de oración del canal de televisión cristiano Enlace; en ese año, la Iglesia Centro Familiar Cristiano en Montería era la oficina oficial en Córdoba y el punto más cercano para atender las necesidades espirituales de los habitantes de Turbo.

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Fue precisamente a través de estas transmisiones que un grupo de familias de Turbo, con un profundo anhelo espiritual, se comunicó con las oficinas de la iglesia. Su petición era clara y urgente: deseaban que el Evangelio fuera enseñado en su comunidad y que se estableciera un punto de predicación en Turbo. Atendiendo a este llamado, el Pastor Oséias Pereira Da Silva comisionó a la Pastora Isidora Bruno para visitar el área, conocer de cerca el territorio y establecer un trabajo evangelístico con estas familias sedientas de la Palabra.

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Esta visita inicial fue providencial, dio como resultado la apertura de un grupo de oración en la casa del Señor José Alberto Batista. Durante dos meses, se llevaron a cabo reuniones semanales en este hogar, que rápidamente se convirtió en un faro de esperanza para la comunidad. El grupo creció exponencialmente, con un número significativo de personas recibiendo el Evangelio. Ante el evidente  crecimiento y el fervor de los nuevos creyentes, el pastor presidente de la Iglesia Oséias Pereira Da Silva, decidió abrir de manera oficial la congregación. Fue así como, en el mes de abril del año 2008, se inauguró oficialmente la obra de Turbo. El salón principal del “Hotel Castilla de Oro” fue el lugar elegido para este memorable evento, que contó con la participación de el pastor presidente y la directiva de la iglesia, quien encomendó al Pastor Álvaro Vásquez la importante tarea de liderar esta naciente congregación. La estancia en el hotel se prolongó por un espacio de seis meses, en razón  a que el número de fieles aumentaba día a día, lo que demandaba un espacio con mayor amplitud para acoger a la creciente comunidad. De esta manera, la congregación se trasladó al lugar donde permanece hasta el día de hoy, consolidándose como un punto de encuentro y crecimiento espiritual para los  Turbeños.

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La historia de Turbo en el departamento de Antioquia se inició con la llegada de los conquistadores españoles al golfo de Urabá en 1501, inicialmente la zona fue escenario de enfrentamientos con los indígenas, lo que llevó a su abandono por varios siglos. Posteriormente en 1840, se determina la fundación de Turbo, y en 1847 se erige como distrito parroquial. Hoy en día, Turbo es el municipio más extenso del departamento de  Antioquia con una economía basada en la agricultura, especialmente en la producción de  banano y plátano, y con un sector turístico en crecimiento. Asimismo, cuenta con una ubicación privilegiada de cara al mar, asimismo, conecta la costa atlántica con el Urabá antioqueño.